Pisos: Tendencias que apuntan hacia una sola tipología

Innovacion

Son muchos los factores a considerar al momento de seleccionar un piso para una casa, departamento y oficina, con los años, el mercado ha desarrollado nuevas opciones que apuntan a optar por un solo piso para todos los espacios, con características como durabilidad, confort y buena acústica.

Por Nicholas Townsend


En la actualidad, cambiar un suelo es más fácil que en otras épocas y las ofertas en el mercado permiten que el cliente final pueda incluso hacerlo por sí mismo. A la hora de pensar y elegir un piso para una casa, departamento u oficina es aconsejable proyectar su vida útil para a lo menos diez años.

Por lo general, lo primero que hay que considerar a la hora de elegir un piso es un producto que estéticamente funcione tan- to para el comprador como para el espacio donde se va a colocar. “El consumidor final, más que cualquier cualidad técnica busca algo que le guste y que sea estético. Además, debe estar acorde con la decoración del lugar donde se va a poner el piso”, explica Víctor Milovic, encargado de marketing de Constructora Las Américas S.A.

Un segundo factor de elección es el presupuesto y un tercero, el uso. “A mayor tráfico, se necesita más resistencia. Es el trafico lo que hace que el producto se desgaste. Después uno se arrepiente porque no se ve como pensó tras el uso”, afirma Pedro Artus, gerente comercial de la empresa Carpenter.

Félix Vivanco, gerente general de Superficies, complementa esta información: “si se trata de una oficina, influyen aspectos como la acústica. Y si es un departamento hay que tener en cuenta que no traspase el sonido hacia el piso de abajo y también la calidez del ambiente”. En tanto, el arquitecto y gerente de operaciones de Mawiza, Álvaro Hueche, destaca la necesidad de considerar “la cantidad de gente que ocupa el espacio y si son niños o adultos”, al momento de decidir qué tipo de piso se requiere.

FUNCIONALIDAD Y APARIENCIA

“En Chile, el piso flotante o laminado es todavía muy importante en la participación de mercado. En Estados Unidos debe tener un 5%, mientras que acá puede llegar hasta un 50%. Lo que se está usando en Norteamérica son los pisos de PVC, muchísimo más durables, funcionan como réplicas muy similares a los materiales naturales y, además, tienen garantía de por vida. Junto con ello, son más cálidos, más resistentes al agua y acústicos”, cuenta Félix Vivanco.

Víctor Milovic añade que la tendencia, tanto en el mercado internacional como en el chileno, es a utilizar una sola tipología de piso y así unificar los espacios. Mientras en superficies duras se busca emplear PVC, en las blandas se utilizan fibras de nylon y polyester. “En medio hay una categoría nueva, con un producto que es un híbrido que tiene la misma resistencia de los pisos duros, soporta un tráfico fuerte y provee el confort de la acústica de un piso blando que se llama Kinetex”, agrega el gerente general de Superficies.

En tanto, Pedro Artus destaca que, si bien los pisos fotolaminados y los porcelanatos son los preferidos, han ingresado de manera fuerte los vinílicos. “La gente cruzó la barrera de que eran de mala calidad o aspecto. La tecnología ha hecho que esto haya cambiado mucho y se ven muy bien. Por ese lado va la tendencia. De ahí está todo el tema de la moda y qué colores se usan. La gama de colores es tan grande porque el gusto es infinito. Hay tendencias como colores grises, maderas naturales y colores”, comenta.

Otro aspecto a considerar se relaciona con aquello que va por debajo del piso que se quiere instalar. “Es algo de lo que nos preocupamos poco en Chile. La preparación de la superficie es clave. Si no se hace, el piso puede durar solo seis meses”, explica Félix Vivanco. También hay que tener en cuenta la dificultad en las terminaciones (los vinílicos, por ejemplo, necesitan mayor precisión que los flotantes) y, al momento de calcular un proyecto, considerar las pérdidas, para así calcular adecuadamente los metros cuadrados a utilizar. Con todo, el costo de instalación de un piso puede varias entre el 5% y el 10% de la obra.

Edición N°173, Noviembre 2017
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