Aislación térmica y acústica: Vivir mejor a un menor costo

Innovacion

En la búsqueda de sistemas que permitan a las edificaciones ser más cálidas en invierno, más frías en verano y menos expuesta a los ruidos, han surgido diversas innovaciones aislantes, como los paneles producidos a partir de granos de avena o de cebada.

Por Paulina Valenzuela


Las tecnologías de aislación en las edificaciones brindan al menos tres beneficios altamente valorados por las personas: atenuan las temperaturas extremas y tornan más agradables los lugares que se habitan; propician estilos de vida más amigables con el entorno, porque aminoran el uso de energía y reducen las emisiones contaminantes; y disminuyen el gasto en calefaccionar o enfriar los ambientes. “En una vivienda, más del 56% de la energía se destina a calefacción y el gasto que ello implica puede ser enorme”, dice Felipe Valdés, coordinador de Negocios de la empresa Aislapol.

Yves Besançon, socio de la oficina ABWB y arquitecto de proyectos como Costanera Center, asegura que el diseño arquitectónico, que toma en cuenta la orientación de las fachadas, la proporción entre llenos y vanos, y el uso de aleros y celosías sombreadoras, entre otras variables, es el principal factor que determina el buen comportamiento energético de una construcción.

Entre otros aspectos, este diseño debe definir la utilización de elementos que formarán parte de las envolventes de una obra, con el fin de lograr la aislación térmica y acústica de las edificaciones. Estos materiales -que se instalan en muros, techumbres, cubiertas, tabiques, ventanas, pisos y losas- deben cumplir con normas termo-acústicas especificadas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.

La normativa sobre aislación que rige en Chile es relativamente nueva y la mayoría de las soluciones que se están aplicando en el país son innovadoras. “Los nuevos materiales no solo buscan optimizar el factor térmico y acústico, sino también el uso del espacio disponible”, señala la arquitecta Ana María Ibáñez.

Uno de los materiales más empleados para aislación en Chile es la espuma de poliuretano expandido. “Internamente está formada por celdas cerradas que confinan un gas. Este gas atrapado es el verdadero aislante térmico”, explica Paul Kennedy, gerente general de la empresa Aislatech. Otro elemento es la lana mineral, que se utiliza al interior de las viviendas y que debe ser tapada por placas de yeso cartón o tabiquería. En tanto, la fibra de poliéster puede ser aplicada en paneles, muros, pisos y techumbres, y el corcho sobre todo en los suelos, incluso instalado bajo el piso flotante. Finalmente, en las cubiertas los aislantes, como lana mineral y poliestireno expandido de alta densidad, se emplean sobrepuestos en la última losa o en los entretechos.

También existen soluciones para cuando una vivienda ya está construida. “Cerca de la mitad de los edificios en Chile fueron hechos sin una aislación térmica apropiada”, asevera Benjamín Panatt, gerente comercial de ETCO Chile. “Sin embargo –agrega- una rehabilitación energética puede producir un ahorro de hasta 50% en el consumo de energía”.

En estos casos, una opción ampliamente utilizada es el EIFS (Exterior Insulation Finish Systems), un sistema que puede aplicarse sobre casi cualquier sustrato y que aísla térmica y acústicamente la vivienda. Una de sus ventajas es la facilidad y rapidez de instalación, ya que la placa de EPS se puede cortar y amoldar a prácticamente cualquier base. Como su peso es liviano, permite que sea utilizada sobre las estructuras existentes. Otra cualidad es su resistencia al clima: es impermeable en el exterior, pero permeable al vapor de agua que procede desde adentro.

FUEGO, EL TERCER FACTOR

Entre las innovaciones surgidas en los sistemas de aislación está el Panel Thermoroot, que se produce a partir de granos de avena o cebada. Es un producto 100% natural, sin aditivos, sustentable y amigable con el medioambiente. “Esta tecnología está patentada en Chile y a nivel mundial. Cumple con las normativas sobre aislación y con los planes de descontaminación ambiental”, explica Rodrigo Cancino, socio de la empresa Rootman. El panel Thermoroot reúne la capacidad de aislación térmica, aislación acústica y resistencia al fuego en un mismo producto.

A su vez, los muros vegetales están entre los sistemas de aislación térmica que pueden calificarse como sofisticados más que innovadores. “Según sea la opción elegida, pueden sombrear las fachadas o producir un colchón térmico y acústico levantado verticalmente sobre el muro”, dice Yves Besançon. El arquitecto agrega que otra solución compleja es el muro radiativo, que consiste en un sistema de ductos instalados en las fachadas que se entibian a través de la circulación de agua temperada, logrando que se transmita el calor hacia el interior.

  Edición N°178, Mayo 2018
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