Antonio Errázuriz Ruiz-Tagle._Presidente
Cámara Chilena de la Construcción
Ya estamos en la recta final de un año que no olvidaremos. Independientemente del adjetivo, categoría o juicio que se le confiera al 2020, nadie puede discutir que quedará registrado en nuestra
historia, marcando un antes y un después para la humanidad. Un año que puso en relieve el cuidado del otro como condición para el cuidado propio.
El 2020 vivimos una indudable transformación a nivel de industria, impulsando nuevos estándares que se expresan en un completo modelo de gestión sanitaria, que contempla estrictos protocolos, su implementación y seguimiento. Un modelo con el que las empresas del sector se comprometieron y que significó que fuéramos reconocidos como actividad segura y reactivadora, permitiendo la continuidad operacional de todas las obras y centros de trabajo en contexto de pandemia.
Se trata por cierto de un compromiso de largo plazo con la salud y seguridad de los trabajadores, que viene desde mucho antes de esta emergencia sanitaria y que se expresa de manera concreta en el trabajo que se ha desarrollado en los últimos años para reforzar una cultura de seguridad, promoviendo el cumplimiento de las 7 Reglas
de Oro, en las que el liderazgo visible es clave.
Por ello, hoy toma más sentido que nunca hacer una pausa y establecer el diálogo como un mecanismo fundamental para el desarrollo de ambientes laborales seguros y saludables. Ya iniciamos un camino en 2019 a través del primer “Sentémonos a conversar”, instancia altamente valiosa para levantar aquellas temáticas relevantes
para nuestros trabajadores, socios y ejecutivos, tanto en el ámbito laboral como ciudadano, conectándolas con nuestra doble responsabilidad como gremio: resguardar la salud y bienestar de los trabajadores y proteger las fuentes de trabajo.
Este año, a pesar de las dificultades producto de la crisis sanitaria, no queremos dejar pasar este importante hito para el desarrollo de nuestro sector y su gente. Lo haremos de manera distinta y acorde a las exigencias de estos tiempos, pero es en este contexto que se vuelve aún más necesario hacer un alto y reflexionar en torno a lo
aprendido y proyectar el 2021, de modo de seguir cuidándose y cuidando a los demás y así impulsar la reactivación de la economía y la creación de empleo.
La capacidad para actualizar y adecuar su funcionamiento a los desafíos que plantea el desarrollo de la sociedad, se ha vuelto imperativo para que toda organización pueda superar la prueba del tiempo, y hoy más que nunca, debemos poner al centro la necesidad de generar espacios de diálogo en los que podamos hablar, escucharnos y así
construir de manera conjunta un proyecto común para enfrentar lo que viene. Así lo entendemos y ya son cientos de obras en todo el país las que han generado un espacio para sentarse a conversar.
La distancia no debe ser sinónimo de desconexión, y el trabajo reflexivo y colectivo deben ser elementos esenciales para la gestión de futuro. No se puede concebir de otra manera, y ese es parte de nuestro compromiso con Chile, con nuestro sector, con nuestras empresas y sus trabajadores.
Antonio Errázuriz Ruiz-Tagle._Presidente Cámara Chilena de la Construcción